Los fotómetros no son muy fiables en casos en los que las mediciones de luz se salen de lo normal, pues ellos ven en gris. Ejemplos muy habituales son las fotografías de objetos negros (que aparecen grises) o de fotografías en la nieve o la playa (que aparecen muy oscuras).
Nuestros ojos ven la nieve de color blanco.
La cámara ve la nieve de color azul-gris.
Nuestros ojos ven la locomotora de color negro.
La cámara ve la locomotora de color gris.
Esto es, principalmente debido a que los fotómetros están calibrados al gris medio de 18%.
Para solucionar este problema hay que compensar la exposición. La configuración de la compensación de exposición incluye una serie de números desde -3 hasta +3. Lo importante es saber cuándo y cómo hay que utilizar un número negativo y cuándo uno positivo.
También es difícil determinar qué cantidad de compensación utilizar. Sólo la práctica puede ayudarnos.
Cuando se fotografíen escenas oscuras (objetos negros) utilizar un número negativo (subexponer).
Cuando se fotografíen escenas claras (nieve) utilizar un número positivo ( sobre exponer ).
Si el día es nublado y no incluimos cielo en la foto nos bastará con la medida del fotómetro pero si se incluye el cielo debemos ajustar la compensación en +2, si además incluimos agua (río, mar), compensaremos en +3.
Así como si fotografiamos a contraluz, el fotómetro toma la medida matricial, juzga que hay demasiada luz y cierra el diafragma 1 ó 2 stops y la foto nos sale con el fondo bien pero nuestro sujeto oscuro, nosotros debemos prever esta situación y compensar en 1 ó 2 stops, así tendremos a nuestro sujeto bien expuesto y el fondo ligeramente “quemado”, lo ideal en estas situación es rellenar con flash así tendremos a ambos bien de luz.
No todas las cámaras compensan de igual manera por eso es aconsejable probar con la propia.
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